Los déficits de proteína pueden causar estragos en nuestra salud. Estos signos pueden pasar desapercibidos debido a que muchas veces pueden considerarse simples problemáticas pasajeras, por lo que debemos estar atentos.

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El déficit de proteínas es una condición que se produce cuando el consumo de estos grupos de aminoácidos no alcanza los requerimientos de los mismos de nuestro organismo. La proteína es considerada como uno de los bloques principales que constituyen a nuestro cuerpo y juega un papel fundamental en la estructura y funcionamiento de nuestros músculos, piel, enzimas y hormonas.

Síntomas del déficit de proteína: pelo, piel y uñas, los más afectados

Cuando los niveles de proteína son bajos esta condición puede llevar a severos problemas en la salud. La forma más grave de falta de proteína es el síndrome de “Kwashiorkor”, una forma de desnutrición por una ingesta inadecuada de proteína, lo que pronto genera fatiga, irritabilidad y letargo.

Sin embargo, los síntomas de una deficiencia de proteína pueden empezar mucho antes de que los niveles se encuentren marginales o ya experimentando esta enfermedad grave. Uno de esos signos son los problemas de piel, pelo y uñas. Cuando existe deficiencia de proteína se producen cambios en la piel, el pelo y las uñas que están compuestos en su mayoría por proteínas.

Así es que con la falta de proteína es normal que el crecimiento y la estructura de nuestro pelo cambie, lo que puede llevar a grandes pérdidas de cabello. A la vez es posible que la piel se vuelva más escamosa, despigmentada o rojiza. Sin embargo estos últimos síntomas se deben a una deficiencia muy severa.

Nuestros músculos se vuelven cada vez más débiles

Una de las estructuras del cuerpo más afectadas son los músculos, esto se debe a que son las reservas más grandes de proteína de nuestro cuerpo. Cuando no logramos suplir las necesidades de proteína de nuestro organismo, nuestro cuerpo comienza a tomarla de los músculos esqueletales para, de esta manera, preservar los tejidos importantes y las funciones del cuerpo. Así se produce una pérdida de masa muscular.

Diversas investigaciones sugieren que los adultos mayores de 65 años deberían consumir al menos 0.5 gramos de proteína por kilo de peso corporal. Así una mayor ingesta de proteína puede ayudar a prevenir otras enfermedades como la sarcopenia que es la pérdida paulatina de músculo.

Tener mayor apetito puede ser causa de la falta de proteínas

Más apetito y mayor peso corporal

Por último, otro signo de la falta de proteína es el aumento del apetito y el consumo de calorías. Muchas veces podemos considerar que simplemente tenemos más hambre, sin atribuir a alguna razón de mayor gravedad. Sin embargo, este puede ser signo de un déficit de proteínas.

Si no consumimos la suficiente cantidad de proteína, nuestro cuerpo intenta reservar este nutriente incrementando el apetito y alentándonos a encontrar algo para comer. Esto puede llevar a consumir alimentos con mayor cantidad de carbohidratos y grasas para compensar la falta de proteína. Esto lleva a círculo sin fin, ya que este tipo de comida no son tan saciantes como las altas en proteínas. Así, con el tiempo llevará a un consumo de mayor calorías, causando un inintencionado aumento de peso.